El autoclave es una herramienta de esterilización básica para eliminar los microorganismos y esporas de los instrumentos que se usan en una clínica dental. Utensilios como pinzas o exploradores se deben limpiar y esterilizar después de cada intervención en un paciente. La limpieza puede hacerse de manera manual o mediante máquinas diseñadas para ello y la esterilización se puede llevar a cabo usando el método de vapor saturado mediante uso del autoclave de vapor de agua. También existen otros métodos como los empleados en los autoclaves de óxido de etileno, que esterilizan a menor temperatura y por lo tanto dañan menos al instrumental, además de realizar la esterilización en tiempos más reducidos.

Según un estudio de mercado de OmniVision sobre las tecnologías de las clínicas dentales españolas, realizado por Key-Stone en colaboración con FENIN, el 98% de los entrevistados declaraba poseer uno o más autoclaves, junto con más de un 50% de clínicas que están dotadas de un autoclave de tipo B.

Si no estás muy familiarizado con los autoclaves dentales, quizás tengas dudas sobre cómo elegir el que mejor se adapta a tu clínica. Para sacarte de dudas, te presentamos los tipos de autoclave que existen, en qué debes fijarte a la hora de elegir el tuyo y cuáles son los mejores del mercado.

Tipos de autoclave

Existen tres grandes tipos de autoclave según el tipo de material que se quiere esterilizar. Sin embargo, solo uno de ellos es recomendable para clínicas dentales. Se trata del autoclave clase B y, a continuación, te explicaremos el porqué.

Autoclaves clase N

Son los autoclaves más sencillos y se utilizan para esterilizar instrumentos sin orificios internos, sin embolsar y para su uso inmediato, como los bisturís, sondas de exploración, etc…. Funcionan por gravedad, ya que el vapor generado empuja el aire hacia afuera.

No son eficaces para los objetos huecos ni instrumentos embolsados, ni materiales textiles o porosos. Por ese motivo, no son un tipo de autoclave aconsejable para una clínica dental.

Autoclaves clase S

Los autoclaves de clase S son más avanzados que los de clase N, ya que eliminan el aire gracias a una bomba de vacío para que el vapor se pueda saturar y conseguir esterilizar el material. Donde quedan burbujas de aire, el vapor no se satura y por lo tanto no se consigue la esterilización

En este caso se pueden esterilizar instrumentos porosos y embolsados pero no son efectivos en el caso de materiales textiles o en materiales que tengan diferentes orificios de un diámetro muy pequeño.

Autoclaves clase B

Por último, nos encontramos con los autoclaves clase B, que son los que permiten esterilizar cualquier tipo de carga: materiales porosos, embolsados, textiles, cuerpos huecos…

Eliminan el aire del interior mediante una bomba de vacío creando una presión negativa y posteriormente introducen el vapor mediante un generador. Según la Norma Europea 13060, son los más recomendados para clínicas dentales.

¿En qué fijarse para elegir un autoclave para tu clínica dental?

Ahora que ya sabes que en tu clínica dental el mejor autoclave que puedes tener es el tipo B. Pero, ¿cómo escoger el que mejor se adapta a tus necesidades? Estos son los 4 factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir:

  • Capacidad. Dependiendo la cantidad de instrumentos que hay que esterilizar y la frecuencia de las esterilizaciones, necesitarás un autoclave más grande o más pequeño. Los hay desde 7 hasta 28 litros. Es muy aconsejable tener dos autoclaves para poder repartir la carga de trabajo, tener más capacidad de esterilización al mismo tiempo si hay mucho instrumental y asegurarse la funcionalidad de la clínica en caso de que uno vaya a revisión.
  • La duración del ciclo de esterilización. Un ciclo rápido no asegura una mejor esterilización. Hay que buscar el compromiso entre la rapidez y la eficacia. Así, cuando tenemos poco material para esterilizar debido a una emergencia, hay que tener en cuenta que este material sea homogéneo y permita un ciclo más breve. Utilizar regularmente y como norma ciclos rápidos puede comprometer la eficacia en la esterilización. Cuanta mayor es la capacidad del autoclave, mayor es el tiempo de duración del ciclo, aunque hoy existen marcas que esos tiempos los ha reducido al máximo aplicando la tecnología.
  • Garantía. Es importante que el autoclave dental que compres tenga todos los requerimientos de homologación de la  Comunidad Europea, ya que de no ser así, puede ocasionarte problemas legales importantes en tu trabajo.
  • También asegúrate que tiene servicio técnico en España para que pueda reparar cualquier fallo en el menor tiempo posible.
  • Accesorios. Puedes sacarle provecho a todo lo que se le pueda añadir de más al autoclave, desde conexión inalámbrica para supervisar los procesos hasta funciones de trazabilidad, desmineralizadores, impresoras, etc…

Nuestra recomendación es que te informes sobre los autoclaves clase B de Mocom. Se trata de una marca italiana referencia en el mundo de la esterilización y la desinfección con la que irás sobre seguro. Contacta con nosotros y te informaremos sobre sus autoclaves de  vapor de agua de17, 22 y 28 litros de capacidad, en sus tres versiones: Classic, Futura y Supreme.

Puedes ver los autoclaves de Mocom más detalladamente en estos vídeos, donde descubrirás sus ventajas y las novedades de los últimos modelos respecto a los anteriores.

También disponemos de autoclaves de Plasma de 7 y 15 litros de la marca Plasmapp.