Depósito dental Casa Schmidt: Un siglo de revolución
Casa Schmidt es el depósito dental más grande a nivel nacional, con 16 sucursales en territorio español (Península y Canarias) y 3 sucursales en Portugal. Fundado en 1919, acumula casi 100 años de experiencia en el mercado odontológico, destacando por la alta tecnología de sus aparatos, materiales, instrumentos y servicios.
Comercializa más de 50.000 productos nacionales, extranjeros, de marca propia o de los fabricantes con mejor reputación del sector. Casa Schmidt se dirige a clínicas dentales, laboratorios, universidades y hospitales, siempre ofreciendo la mejor relación calidad precio.
Entre sus grandes metas destaca la de garantizar la calidad de todos y cada uno de sus productos y servicios, generando una confianza total a sus clientes. Eso lo consiguen gracias a sus más de 60 asesores especializados, auditorías anuales en todos los departamentos, una atención personalizada o un almacén propio.
Flujo digital en clínica y laboratorio
Entre los tipos de productos más revolucionarios de Casa Schmidt llaman la atención los destinados a crear un flujo digital en la clínica dental y en el laboratorio, que permiten crear prótesis de forma rápida y eficaz.
Por un lado está el flujo digital en la clínica dental. El uso del escáner intraoral permite eliminar las impresiones tradicionales con cubeta, de tal manera que no se toca ninguna silicona y se accede a la boca del paciente solo para generar unas fotos.
Esas imágenes se digitalizan y crean una reproducción de la cavidad bucal que se puede enviar vía Internet al laboratorio, desde donde harán una prótesis exacta para el paciente. De esta forma se reduce tiempo y costes de transporte, además de eliminar errores humanos como los de antaño.
Por otro lado encontramos el flujo digital en el laboratorio. Un escáner como el EVO permite escanear un modelo de escayola para después crear la prótesis. Con un software de diseño se modelan las piezas, dimensionando de mesial a distal, subiendo y bajando la posición, aumentando el volumen…
Una vez listo, se adapta a la zona de la encía y se consigue la imagen de la pieza terminada para mandarla al centro de fresado.