Varios estudios científicos relacionan el riesgo de desarrollar lesiones periimplantarias con el hecho de tener periodontitis.

 

Los implantes dentales son un método muy eficaz para reestablecer aquellos dientes que faltan y en la inmensa mayoría de casos no comportan ningún tipo de problemática. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que aparezcan complicaciones periimplantarias que si no se tratan y controlan correctamente pueden llegar a provocar una pérdida total de la oseointegración.

No todas las personas tienen la misma probabilidad de sufrir este tipo de problemas, ya que existen factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo de complicaciones en el tratamiento con implantes dentales. El odontólogo debe tenerlos en cuenta para evaluar y prevenir la posibilidad de una acumulación bacteriana en forma de biofilm que acabe derivando en una mucositis periimplantaria y periimplantitis.

Tener periodontitis

Varios estudios científicos relacionan el riesgo de desarrollar lesiones periimplantarias con el hecho de tener periodontitis o bolsas periodontales sin tratar. Los agentes bacterianos se mantienen allí y suman más probabilidades de colonizar los implantes dentales, provocando una destrucción del hueso marginal.

La presencia de infecciones endodónticas

Las infecciones de origen endodóntico, aunque tengan un carácter residual, también pueden provocar un fracaso en la implantación dental, sobre todo cuando hay dientes afectados en casos de implantes post extracción. Suelen aparecer problemas poco después de la colocación del implante.

Exceso de cemento residual

Una extravasación del cemento residual usado para implantar las prótesis cementadas también puede provocar problemas periimplantarios. Es uno de los inconvenientes de este tipo de prótesis respecto a las atornilladas. Una remoción del cemento residual termina generando una mejoría al cabo de tres o cuatro semanas.

El tipo de superficie de los implantes

Si el implante dental es rugoso, la oseointegración va a ser más sencilla, aunque también hay más probabilidades de una adhesión de biofilm en él. En estos casos, los implantes de superficie pulida reducen las opciones de sufrir una periimplantitis.

Factores de riesgo sistémicos en lesiones periimplantarias

El tabaco

El tabaco es el gran factor de riesgo sistémico de sufrir lesiones periimplantarias, ya que aumenta la tasa de pérdida ósea unos 0,16mm al año. También afecta al sistema inmunitario e influye en la capacidad de cicatrización del paciente.

Tratamientos con bifosfonatos

Los bifosfonatos son un tipo de medicamentos usados para la prevención y el tratamiento de enfermedades de resorción ósea, como la osteoporosis. Alteran la cicatrización, ya que inhiben el reclutamiento y la actividad de los osteoclastos. También pueden incrementar el riesgo de osteonecrosis en los maxilares, aunque la mayoría de estos casos se dan en bifosfonatos intravenosos.

La diabetes mellitus mal controlada

Los pacientes diabéticos con mal control metabólico tienen mayor riesgo de sufrir infecciones por su sistema inmunitario debilitado y presentan menos capacidad de cicatrización. Generalmente, los pacientes diabéticos tienen mayor índice de fracaso periimplantar.

Variaciones genéticas

Los poliformismos son pequeñas variaciones de ADN que afectan al 1-2% de la población. Afectan sensiblemente al sistema inmunitario, reduciendo la capacidad de respuesta frente a la colonización microbiana y la cicatrización, incrementando el riesgo de lesiones periimplantarias.