Aprovechar los avances tecnológicos en aparatología dental no solo facilita el trabajo de los profesionales, sino que también es la mejor forma de lograr un servicio de mayor calidad para los pacientes. En esto se basó la decisión de la Clínica Gallastegui a la hora de adquirir su sonda periodontal Pa-On, de la marca Orange Dental. 

A continuación, te compartimos la entrevista que realizamos a Fanny Domínguez, higienista de la Clínica Gallastegui, en la que nos comenta el impacto positivo que ha tenido Pa-On en su día a día.

¿Cómo empezasteis a trabajar con la sonda Pa-On?

Antes, cuando venían los pacientes en su control rutinario de higiene, hacíamos los periodontogramas manuales. Usábamos una sonda convencional y realizábamos las mediciones a mano. Eso suponía mucho más tiempo de trabajo y más molestias para el paciente.

Analizando qué había en el mercado y pensando, sobre todo, en cómo mejorar la calidad a la hora de atender al paciente, encontramos la sonda Pa-On. Desde el primer momento que la probé me enamoré de este tipo de tecnología, no solamente por la cantidad de beneficios que tiene para el paciente, sino también a nivel profesional para los odontólogos.

¿Qué beneficios destacarías de la sonda Pa-On?

La sonda Pa-On permite ahorrar mucho tiempo a la hora de realizar los tratamientos y, lo que más me gusta, es que es muy visual. De esta forma, logramos que el paciente entienda cuál es su problema periodontal. Cuando lo hacíamos con sondas tradicionales, teníamos que apuntarlo a mano en una hoja y necesitábamos dos operadores, uno que cantara las cifras y el otro que las anotara.

Con la sonda Pa-On, inmediatamente después de acabar con el tratamiento están todos los resultados volcados en el ordenador. De esta manera, el paciente puede ver y entender cuál es su estado inicial y, dependiendo de cada caso, vamos repitiendo los periodontogramas a lo largo de los meses de tratamiento para que pueda apreciar su evolución. 

También es mucho menos indolora para el paciente, ya que su punta es muy parecida a la del láser, generando una presión mínima. Al introducir la sonda a través del surco gingival hasta la bolsa, no genera dolor y prácticamente no se nota nada. El paciente solo tiene que abrir la boca y relajarse.

¿Qué destacan los pacientes sobre la sonda Pa-On?

Los pacientes tienen una mejor experiencia respecto a la sondas tradicionales. Antes, las citas tenían que ser de 45 minutos o una hora, se necesitaban varias personas en el gabinete para atender al paciente, el sondaje era más doloroso, etc.

Ahora el paciente se encuentra con una comodidad extra y mucho menos tiempo de cita, ya que en 10-15 minutos se toman las medidas, algo que el paciente agradece mucho. Además, en el ordenador podemos almacenar los factores predisponentes, como si el paciente es fumador, es diabético, tiene algún tipo de patología… y el programa nos crea una gráfica para conocer el riesgo de enfermedad periodontal. 

¿Cuál es la importancia de la formación en este sector?

Este trabajo te tiene que apasionar y tienes que querer seguir formándote siempre. En la sanidad no trabajamos con números, sino con personas, y todo evoluciona constantemente. Cada profesional suele tener una especialidad que le gusta más, pero es importante tener una visión global y actualizada. 

¿Cómo descubristeis la sonda Pa-On?

La vimos en un folleto de un depósito dental y decidimos tener una cita con el comercial de Incotrading. Vino a vernos enseguida, hicimos una prueba en directo y nos dejaron la sonda un par de semanas para familiarizarnos con varios sondajes y me gustó muchísimo. Decidimos adquirir la sonda Pa-On en la consulta para mejorar el servicio que ofrecemos a nuestros pacientes. Desde entonces no hemos hecho ni un periodontograma manual más y creo que no lo voy a volver a hacer jamás.