Cualquier persona que lleve implantes dentales y no se realice un curetaje dental apropiado es susceptible de padecer periimplantitis, un proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean al implante. Suele ser una afección que asusta al paciente y no es para menos, ya que afecta al hueso que sirve de soporte y hasta hace poco el único remedio era retirar el implante.

Contar con la mejor aparatología en tu clínica dental te permitirá no solo tratar la periimplantitis, sino hacerlo de forma rápida, confortable y sin perder el implante dental. Tus pacientes lo agradecerán.

Prevención de la periimplantitis

Para llegar a sufrir periimplantitis, antes se ha tenido que pasar la fase de mucositis periimplantaria, en la que solo se ven afectados los tejidos blandos. La concienciación del paciente es vital para evitar que los microorganismos avancen hacia el hueso y poder actuar a tiempo. Es por eso que la mejor manera de prevenir será que acuda a las revisiones periódicas y lleve a cabo todas las indicaciones de higiene.

Existen algunos factores de riesgo que contribuyen a la aparición de esta patología y que deberían ser trasladados a la persona con implantes para que los evite o ser tomados en cuenta por el profesional médico:

  • Tabaco.
  • Posición del implante.
  • Mala higiene oral.
  • Mala calidad ósea del paciente.
  • Mala distribución de fuerzas, generando sobrecarga.
  • Estado periodontal.

Tratamientos de la periimplantitis

En los últimos años se ha comprobado que existen más opciones ante la periimplantitis que optar por retirar el implante dental. Por ejemplo, uno de los tratamientos consiste en el uso de antibióticos junto a la realización de un desbridamiento subgingival o raspado subgingival.

Dependiendo de la evolución de la periimplantitis, se tendrá que optar por un tipo de procedimiento u otro:

  • Tratamiento de la superficie del implante: Eliminar la placa bacteriana.
  • Tratamiento regenerativo de los defectos óseos: Eliminar el tejido de granulación para destruir las bacterias.
  • Tratamiento de los defectos óseos: Realizar un curetaje dental y sustituir el hueso dañado.

Cómo conseguir una intervención milimétrica

Sea cual sea el tratamiento de la periimplantitis, lo que le interesa al paciente es que sea lo menos invasivo posible y evitar sufrir tanto durante la intervención como en la recuperación.

Para lograrlo es necesario contar con maquinaria que reúna la última tecnología. Un gran ejemplo es la sonda periodontal Pa_On, que permite un examen totalmente automático. Cualquier profesional puede usarla de forma segura y precisa gracias a la presión constante autocalibrada de 20gr. Gracias al software que incluye la sonda, el odontólogo puede obtener un diagnóstico exacto y afrontar el tratamiento con total seguridad, algo que hasta ahora parecía imposible en un caso de periimplantitis.