Tipos de desfibriladores ideales para clínicas dentales
Las enfermedades cardiovasculares son la causa de muerte más común en el mundo. En España, cerca de 100 personas mueren al día por un paro cardiaco, superando las 30.000 defunciones a lo largo del año. Con estos datos en la mano, ¿por qué no pensar que te puede pasar a ti o a uno de tus pacientes?
En la clínica dental resulta de vital importancia contar con un plan y un equipo de cardioprotección. Durante las intervenciones que se hacen a diario pueden darse situaciones de riesgo, como las reacciones a los anestésicos que deriven en paradas cardiorrespiratorias. Incluso los nervios de acudir a una intervención odontológica pueden favorecer una arritmia. Además, hay que tener en cuenta que muchas paradas cardiacas pueden ocurrir sin que afecte ningún agente externo.
Normativas como la ORDEN 1158/2018 de 7 de noviembre de 2018 de la Comunidad de Madrid ya obligan a las clínicas dentales a disponer de material de reanimación cardiopulmonar y al menos un desfibrilador semiautomático. En un artículo anterior te resumimos todos los requisitos que debe cumplir tu clínica, incluida la formación necesaria del personal.
Hoy te traemos las diferentes alternativas de desfibriladores que hay disponibles, más allá del que recoge la legislación, y que pueden ser una buena opción para tu clínica. A continuación te explicamos sus características de la mano de los modelos de la marca Schiller.
Desfibrilador automático: FRED PA-1 Full Automatic
Un DEA (desfibrilador externo automático) es un dispositivo que analiza y busca ritmos cardíacos desfibrilables, notifica a la persona que lo está usando si existe la necesidad de una desfibrilación y, de ser así, aplica una descarga de forma automática.
FRED-PA 1 Full Automatic forma parte de una nueva generación de desfibriladores DEA. Es mucho más rápido ya que se pone en marcha de forma automática al abrirlo, por lo que ayuda a ahorrar tiempo en un momento en el que cada segundo es clave para salvar la vida de una persona que está sufriendo un para cardíaco. Además, facilita el trabajo a quien lo maneja, ya que guía cada paso que hay que seguir, siendo de gran ayuda en momentos de urgencia.
El FRED-PA 1 tiene incorporado el número de emergencias al que llamar, por lo que no cabe error posible al efectuar la llamada de emergencia y se ahorra tiempo.
Su funcionamiento es fácil y sencillo, por lo que no lleva a equivocación. Todos los pasos están señalizados y, conforme se va avanzando en el proceso de intervención, se iluminan los dibujos. Si no queda claro el paso, se puede volver a repetir con sólo pulsar un botón.
Además contiene parches de desfibrilación de última generación de electrodos, que integran la etiqueta de RFID con información sobre la caducidad y el lote de los electrodos.
Desfibrilador semiautomático: FRED PA-1 Semi Automatic
El desfibrilador FRED PA-1 semiautomático es muy similar al anterior. La diferencia se encuentra en que el automático permite administrar la descarga sin que el responsable de primeros auxilios tenga que realizar ninguna acción, mientras que en el semiautomático será necesario pulsar el botón cuando el aparato lo indica.
Entre sus características también destaca su facilidad de uso, con una interfaz que guía los pasos de forma sencilla. Funciona con electrodos preconectados para su rápida aplicación al pecho del paciente y tiene una comprobación automática para detectar la caducidad de los electrodos y la capacidad de la batería. La FRED-PA 1 semiautomática es también trilingüe, lo que la hace perfecta para entornos más internaciones.
El primer desfibrilador de bolsillo: Fred easyport 150J
Por último, quizás te sorprenda saber que existen desfibriladores “de bolsillo”, ideales para cualquier profesional del sector dental e incluso pacientes de riesgo y sus familiares, así como otras personas con formación en desfibrilación temprana.
El Fred easyport 150J de Schiller es el único desfibrilador de bolsillo del mercado. Es pequeño y ligero, equipado con un impulso de desfibrilación que protege el miocardio, llamado Multipulse Biowave, que reduce el tiempo de respuesta para tratar la fibrilación ventricular y las taquicardias ventriculares, lo que hace que el paciente tenga más posibilidades de sobrevivir.
Entre sus características destacan su peso de tan sólo de 490 gramos, parecido al de una cámara reflex, y sus medidas son de 133x126x35 mm. A pesar de su reducido tamaño, dispone de una pantalla LCD de alta resolución y opción de modo manual.
Este desfibrilador de Schiller es un hito en la historia de la desfibrilación, principalmente por sus medidas, pero también hay estudios que revelan que el Multipulse Biowave reduce los daños en el miocardio e incrementa las posibilidades de sobrevivir, especialmente en los casos de cardiopatías isquémicas. También se aprecia su efectividad en la fase post-descarga, ya que es muy breve.
Habilitar una zona cardioprotegida en la clínica dental ofrece la tranquilidad y la seguridad que nuestros pacientes necesitan. Recuerda que una reacción a tiempo puede salvar vidas, sea donde sea.